Los sistemas de refrigeración o frigoríficos son mecanismos que hacen uso de la termodinámica, con el propósito de trasladar el calor de un cuerpo hacía a otro. La finalidad de estos aparatos es la de reducir la temperatura, de lo que se guarde en su interior. Las cámaras de refrigeración o frigoríficas pueden albergar alimentos, flores o compuestos químicos.
Para el diseño y producción de sistemas de refrigeración, se hace necesario acudir a varias ciencias como la química. Ésta es fundamental para el uso de refrigerantes. Además de esto, la termodinámica es también importante, puesto que la transferencia de calor es la clave de los sistemas de refrigeración.
Asimismo, conocimientos sobre ingeniería mecánica y electricidad también son necesarios y es por eso, que las compañías, que trabajan en soluciones de refrigeración, cuentan con profesionales calificados en todas estas áreas.
Contar con sistemas de refrigeración es una necesidad de todo el mundo, no sólo de grandes empresas o compañías. Basta con echar un vistazo a nuestras casas y nos daremos cuenta de que contamos con un sistema de refrigeración, sin el cual nuestros alimentos durarían mucho menos tiempo.
La utilidad de estos sistemas también puede ser notable en lugares como restaurantes, casinos, comedores, escuelas, etc. En este tipo de sitios se cuenta con cuartos fríos, en los que se puede conservar grandes cantidades de alimentos.
Ya sea una simple nevera o un cuarto frío, éstas son las etapas finales de la cadena de frío. Dicha cadena comienza desde la producción de un alimento. De esta manera, después de que los vegetales son cosechados, o los animales sacrificados, es necesario que se les almacene en frío los antes posible. Esto es crucial en cualquier tipo de clima, pero en especial en lugares donde las temperaturas son muy altas, puesto que es en esos lugares, en los que los agentes de la descomposición actúan como mayor rapidez y deterioran la calidad de los alimentos en tan sólo horas.
Consecuentemente, los alimentos corruptibles deben ser refrigerados inmediatamente, después de su producción, pero deben seguir bajo refrigeración al ser trasportados. Esto en lo que estipula la cadena de frío: aplicar temperaturas frías a los alimentos, desde su producción hasta antes de ser consumidos. Para el transporte de alimentos en frío, existen vehículos isotermos, los cuales mantienen intacta la calidad de los alimentos.
Con los sistemas de refrigeración como neveras, cuartos fríos, contenedores refrigerados, vehículos isotermos y cavas de enfriamiento; se puede retrazar de manera significativa la descomposición de los alimentos, preservando así sus cualidades.
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